Testimonios

Brandon Rivera, de seis meses, quien junto a su madre Elena fue internado en el hospital Clínico de la Universidad Católica. En estos momentos se encuentra recuperando peso en la casa de un familiar en Talca. Sin embargo, viaja una vez por semana a Santiago para realizar su control con el Dr. Cavganaro. Brandon nació con sus riñones dañados producto de una malformación genética y está esperando crecer y alcanzar los 10 kilos, peso mínimo para ser trasplantado.

Otro caso es el de Cristopher Muñoz, un chico de 10 años que viene de Viña del Mar y fue derivado a Santiago por lo complicado de su diagnóstico. En un comienzo Cristopher sufrió sucesivas infecciones urinarias, sin embargo, estas no fueron tratadas correctamente ni detectadas a tiempo lo que le ocasionó un deterioro irreparable de sus riñones. Además, ha sido sometido a una serie de cirugías para aumentar la capacidad de su vejiga y uretra. Sólo una vez que su vejiga esté funcionando podrá ser incluido en la lista de trasplantes. Mientras tanto, se está realizando una hemodiálisis en el Hospital Clínico de la UC.